24 de octubre de 2011

La comunidad y sus inquilinas

Copo;

La entrada de hoy va a ser asquerosilla. Ya aviso. Y es que desde el verano nuestra comunidad está infestada de cucarachas. Por lo visto un piso de la comunidad llevaba mogollón de tiempo cerrado a cal y canto y claaaaaro, las cucarachas se han ido de cabeza en plan inquilinas okupas. Y ya puestos se han multiplicado. Y claro, no hay multiplicación de cucarachas sin exilio a otras viviendas. Por supuesto.

La compi no me dijo nada cuando llegué pero no me ha costado, a lo largo de estos tres meses, darme cuenta de ello: Las cucarachas nos han conquistao. Yo, por mi parte, ya estoy hecha una exterminadora de cucarachas profesional. Ayer maté una. Esta mañana, mientras me preparaba el café, he matado tres. Mis manos están manchadas de sangre, sí (de sangre o de un sucedaneo biscoso del que están rellenas). Con lo antibélica que soy yo, señores.

La colonia cucarachil se concentraba básicamente en la cocina. La cosa se nos fue de las manos un poco y conquistaron a lo grande el cuarto de baño. Y gordas como pollos. Una guarrada, vamos. Después han intentado conquistar el salón, pero ahí sí que no, oigan, por ahí sí que no. A esas alturas la compi se puso peleona y dijo que iba a comprar un buen PERSEICIDA (sí, han leído bien: perseicida). ¡¡¡Y muerte a las cucarachas!!! Esto es una declaración de guerra y lo demás son tonterías.

Hoy han colgado un cartel en el ascensor que dice que el viernes desinfectarán la comunidad. Así, tal cual. ¡A buenas horas, mangas verdes! Pero oigan, mejor tarde que nunca. Que estemos a la una en casa, que tendrán que entrar para proceder a la desinfección completa.

Ya os contaremos, ya.

13 de octubre de 2011

Mi pelo y yo

Copo,
Hoy tengo uno de esos días complicados de pelo. Uno de esos días que te levantas y te replanteas la vida de arriba abajo, de vuelta y vuelta. ¿Qué leches puedo hacerme en el pelo? Y en este sinvivir te marchas a la universidad, víctima de un pelo que se revela contra tu look. 

Vale. Yo no tengo tanto remilgo por las mañanas. Es cierto. Pero es que no sé cómo me lo hago que día sí, día también me duermo los cincominutillosmásporfavor  de rigor y la cosa se me va de las manos, ¡vaya que sí! Pero si me despertara con suficiente margen como para pensar qué hacerme en el pelo y peinarme no sabría ni por dónde empezar. 

Tengo el pelo enloquecido, pocho, raro, insulso. Tampoco es que yo haya sido una pelo Pantene en la vida, pero últimamente llevábamos una racha de buena relación. Pero qué poco dura lo bueno. La humedad, mi pelo y yo... ¡qué triángulo amoroso tan estrepitosamente desastroso!

La compi, por su parte, me dice que algún día le gustaría probar de hacerme trenzas como hacía con sus hijas. Yo ya estoy temblando. Mis eneamigos de Facebook ya se están frotando las manos por ver el resultado. Cuánta maldad hay en el ciberespacio, cuánta maldad. 

Y que sirva esta entrada como toque de atención a mi pelo, porque como no se comporte vamos a volver a la mala relación de tiempos pasados... ¡y a las imágenes me remito!

8 de octubre de 2011

Frase lapidaria 16: Para despejar la cabeza

Copo,
Últimamente la compi está bastante depre y, para ser sinceros, motivos a la pobre no le sobran. Yo intento darle mucha conversación para que se desahogue porque según ella no puede hablar con nadie más que conmigo. Ay, madre, a mis dos décadas siendo confidente de una señora de casi 80 Jajajaja La cuestión es que ella me explica sus cosas y yo intento que no esté demasiado triste. No es que yo sea la alegría de la huerta, ¡pero al menos lo intento!


Pero la compi también tiene sus propias técnicas de relajación y yoga. Oh! Y tanto! Y es que tras uno de mis múltiples estornudos propios de la época veranoeterno-otoño en la que nos hallamos la compi sentenció una de sus frases lapidarias:


"Esturnuda, esturnuda, que eso va mú bien pá desepejar la cabesa" 






¡Claaaaro, claaaaaaro que sí! Es que la compi llega a nacer en otra cuna y en otra época y se me hace neuróloga o algo Jajajaja Mucha coña pero yo al siguiente estornudo me concentré para ver si verdaderamente se me despejaba algo de la cabeza, pero qué va Jajajaja ¡Menudo chasco!


Yo, por si acaso, le voy a pegar el resfriado a la compi para ver si así se le despeja la cabeza y se le van las tristezas de una vez.