¡Recogemos premio!

Ay Copo,

¡Que nos han dado otro premio! Pues ala, a recogerlo llenos de orgullo y satisfacción, como solemos. En esta ocasión el premio nos lo concede Rocío del blog De lluvias y paraguas. He de agradecerle mucho que me lo haya concedido porque, inter nos, yo a ella le escribo poquito (y después me quejo yo de vosotros Jajaja) aunque sé que ahora no está pasando un buen momento, así que se le agradezco mucho que se haya acordado de mí. 

El premio es el siguiente: 

A una blogger versátil (o algo similar). Pues si Rocío lo dice será verdad, oigan, que les voy a contar yo Jajajaja Al ajo, que tengo que contar 7 cosas de mí (que desconozcáis, digo yo):

1. Tengo los dedos muy gordos. Tanto los de las manos como los de los pies, una herencia de mi abuela materna. Tanto es así que mi hermana cuenta que si yo aún no estoy comprometida es porque el galán aún no ha dado con un anillo que me valga... En fin, ¡sólo me queda la resignación! Jajajaja

2. Me encanta trasnochar, es un vicio que me va a costar la salud. Así tengo el cutis de mal, de no dormir. Pero el cutis antes lo tenía peor... ¡vaya! El acné hizo estragos en mi vida hace unos años. 

3. De adolescente era medio hippy y tenía un corte de pelo que le quitaba el sueño a mi padre. Mis compañeros de la universidad no dan crédito cuando les enseño fotos del pasado. 

4. Mis suegros, para mi cumple, me han regalado una plastificadora ultra-chula. Sí, sí. Desde entonces vivo soñando, como Salomé, en qué podría plastificar. Tengo una adicción a las manualidades que no es normal... y como vuelva a ver el vídeo de "Vivo cantando" de Salomé mañana me voy a peinar como ella y ya veréis que sorpresa le doy al galán, ya Jajajajaja

5. Es entrar en Youtube y no vean, me meto en un bucle y no hago más que ver vídeos de Eurovisión antiguos. Ahí va el Lalala de Massiel. Os prometo que a veces hasta entiendo que el galán no me deje adueñarme del todo del equipo de música del coche. Normal.

6. Hablo mucho. Pero mucho, mucho. 

7. Leo blogs a tutiplén. Leo blogs sobre decoración, sobre bodas, sobre manualidades, sobre maternidad, de personas que están luchando contra alguna enfermedad, sobre familias adoptantes y sobre familias homeschoolers. 

Toma, 7 cosas. Y los blogs que leo desde hace menos tiempo pero que me gustaría recomendaros son...

- Mr. Elías con su Hoy nos toca reír en la que habla de una forma increíble sobre esa leucemia que va a vencer dentro de poco. 

-Maria y su Aprendre amb familia. Para mí una família homescholer ejemplar, de estas que te hacen pensar "si esto es así, mis niños no pisarán el cole, oigan" Jajaja Fuera bromas, sencillamente brillantes. 

-Aitana Ainara, otra luchadora que con su Una sonrisa y mil pañuelos también nos cuenta su lucha contra el cáncer de una forma maravillosa, muy recomendable. 

-L. con su My Lovely Days y los preparativos para su boda y sus pensamientos. Una persona fantástica. 

-A. y su sencillo pero bonito blog Delarosa Fotografía... un blog que me gusta seguir.

-Fernando y Cristina y su mundo. Un padre encantador que nos abre las ventanas de su casa para que veamos un poquito del mundo de Cristina, su hija, que no sólo es muy inteligente y muy guapa sino que además tiene autismo. 

-Y no puedo dejar escapar la oportunidad de entregarle este premio al galán y a su fantástico e instructivo blog DaiN Geek. Os recomiendo especialmente que veáis los geniales vídeos que elabora. 

Y no, no son quince, pero oigan, ¡es muy tarde y mañana madrugo! 

P.D.: ¿Quién narices pensó que era una buena idea llevar a Remedios Amaya a Eurovisión? Por favor, ¡si lleva un traje que parece un apóstol! Menos mal que yo en aquellas fechas no estaba ni en el pensamiento de mis padres, menos mal. Con razón Europa nos odia, con razón. Aquel año no nos votaría ni Portugal, fijo. 

La gallina y yo (Cosas raras a partir de los 20)

Copo,

Hace 12 días exactamente que cumplí 20 años. Lo cierto es que yo no quería cumplirlos, yo con mis 19 estaba la mar de a gusto. Los 20 son dos décadas y suena como a viejo y yo todavía me siento joven, la verdad. El galán  siempre me ha dicho que a partir de los 20 los años pasan volando, y yo no sé si será verdad o lo dice para asustarme pero lo cierto es que a mí los días me han pasado ni rápido ni lento, me han pasado raros.  Lo que os cuento. Pero hay una cosa extraña a destacar que me gustaría compartir con todos los copoadictos y copoadictas que se hallen por estos lares. 

Historia de una cosa rara a partir de los 20 (por Alba Arroyo)

Un buen día mi padre salió a eso de la 1 de la tarde de casa dispuesto a ganarse el pan (expresión que, por cierto, mi madre utilizaba mucho cuando yo era pequeña y que me inquietaba lo indecible y más... ¿acaso le daban a mi padre barras de pan en el trabajo?). Lo dicho, que nos llamó para que nos asomáramos a la ventana muerto de la risa. Teníamos visita y por lo visto no llegaba al timbre: una gallina en la puerta de casa. 

Cualquiera que lea esto pensará que mis padres viven en la sierra, rodeados de huertos y granjas pero nada más lejos de la realidad. Vivimos en la montaña, pero en una bien asfaltadita, oigan. Así que, y volviendo a la historia, anonadados nos quedamos ante tal hallazgo, claro está. 

Yo, que dejando la modestia a un lado, soy una señora anfitriona que no veas, le ofecí a la gallina algo para picar. La tía no debía saber si quería Cocacola cero o una cervecita así que yo le puse un tupper con agua (que tampoco estamos para gastos). Por si tenía hambre decidimos ponerle palitos de pan al animal. De hecho divagamos entre qué debía gustarle a una gallina urbanita como aquella y los tres hermanos fuimos unánimes al añorar a nuestra abuela (que en el pueblo estaba) sobre sus profundos conocimientos sobre el mundo gallinil y otras historias campestres. Así que yo le puse palitos de pan y de un pelo le fue al bicho de que le pusiera fuet pero lo mismo le subía el colesterol o algo y no quise arriesgarme.

Nuestra casa debió gustarle porque la tía no se movió de allí en toda la tarde. Bueno sí, se movió cuando el galán quiso meterla en un cubo amarillo para tirarla a un huerto del que creíamos que había huido (pero que al final no). De hecho corrió que alucinamos pepinillos en colores. Qué porte, que velocidad, qué figura, qué gallina, señores. 

Lo dicho, la señora gallina llevaba tanto rato en la puerta de casa que incluso mi hermana no se podía concentrar en la programación de Disney Chanel, imagínense qué locura. Ella quería meter a la gallina en el garaje porque temía que la atropellaran. Sí hombre, ¡como si con los chorrocientos mil peces no tuviéramos bastante! Pasaban las horas y la gallina seguía allí ante el estupor del resto de vecinos que pensarían que definitivamente nos habíamos vuelto locos. Así que en medio de este desbarajuste me propuse ponerle a lo que parecía ser nuestra nueva mascota. 

Propuse Turuleta y a todos les pareció bien. Después pensé que lo mismo la de la canción era Turuleca y lo busqué en google y sí, era Turuleca. Entonces le cambiamos el nombre (por suerte no tuvimos que ir al registro ni nada, todo un alivio, qué quieren que les diga). Al final acabamos llamándola Turu porque sino era un follón.

Al final unos vecinos reconocieron a la gallina como suya y al fin pudimos irnos a la playa (eso sí, a las 7 de la tarde). Toda una lástima porque ya le habíamos cogido cariño y todo. Yo ya estaba pensando en ponerme un negocio de huevos ecológicos o algo para pagarme lo que me queda de matrícula de la uni (que una es catalana, señores). Ah! No le hicimos pruebas de ADN para comprobar la certeza del testimonio de los vecinos así que lo mismo nos engañaros vilmente e hicieron un caldo esa noche. Nunca lo sabremos. 

Feliz cumpleaños, galán

Sí, Copo, sí,

Hoy es el cumpleaños de mi galán. Lo conocí cuando yo tenía dieciséis años y él tenía veinte. Meses después se convirtió en mi mejor amigo y entonces supe que al fin le había conocido: era él. Y sé que no me equivoqué porque había encontrado a una persona paciente, generosa, transparente, creativa, soñadora, divertida... De aquello ya hacen algunos veranos.

Hoy ha cumplido veinticuatro y sólo sé que caminamos en la misma dirección, juntos, fuertes y firmes. Desde aquí quiero desearle que siga luchando por sus sueños y siga siendo la maravillosa persona que es, todo un ejemplo. 

Cumple muchos, muchísimos más, pero todos y cada uno de ellos a mi (y a Su) lado. ¡Te quiero mucho galancito!

P.D.: En la foto salimos los dos soplando porque yo cumplo los veinte (¿yaaaaaaaa?) el miércoles. Hemos pedido el mismo deseo a petición del público. Ojito, ojito.

De boda que nos fuimos

Vale, Copo, vale. 

Hace hoy una semana de la súper boda y la verdad es que si me descuido un poco se nos junta con la nuestra (y noooo, no se alarmen, ¡que todavía faltan un par de años por lo menos!). A lo que iba, que mi prima Marta, mi tata de toda la vida, de casaba con su chico el viernes pasado, así que pallá que nos fuimos. Y claro, yo en mi mente ya tenía pensado hacer la crónica bodil del año para que supierais lo bonita que fue y lo mucho que me tuve que limpiar los mocos (de llorar, se entiende) pero mi hermana pequeña, Blanca, se me adelantó y en su súper blog ya contó los intríngulis de la misma (podéis verlo aquí, vale la pena) así que yo me voy a limitar a contar algunas anécdotas: 

ANÉCDOTA 1: Hace meses la hermana de la novia escribió un poema, el galán compuso una música a piano y yo hice un poti poti entre ambas cosas. La verdad es que y nos salió una canción que hizo al personal flipar pepinillos de colores. Yo seguía con una afonía bastante considerable pero la voz me salió con cierta decencia en el momento cumbre de la canción. Ojú, qué alivio. Para alucine del personal tampoco lloré en el transcurso de la misma (ojito, ojito). 

ANÉCDOTA 2: Cuando la boda acabó y todos nos dimos un hartón de besuquearnos y de comentar lo bonito que había sido todo, nos mandaron a tomar el aperitivo. El galán se tuvo que quedar a que la fotógrafa le hiciera unas fotos (el galán con traje está ultra guapo, todo hay que decirlo) y recoger su teclado. Cuando hubo hecho todo esto quiso venir a tomarse el aperitivo pero no recordaba por dónde nos habíamos ido los demás. Así que subió unas escaleras y de pronto se encontró con mucha gente que no conocía. Así que le preguntó a un buen hombre si ahí era el pica pica. El buen hombre no pudo contener la carcajada y le contestó: "¡¡QUE TE HAS COLAO EN MI BODA!!. Efectivamente, el galán se coló en una boda ajena y no se le ocurrió otra cosa que preguntarle al novio de la misma, menos mal que se lo tomó bien Jajajajaja 

ANÉCDOTA 3: En un momento dado la fotógrafa de la boda se acercó a mí con gran sigilo. Entonces me hizo una confesión: a su parecer yo era clavadita a Drew Barrymore. Mira que me han sacao parecidos, pero con esa señorita es la primera vez. El galán asegura que el parecido es verdadero, verdadero y se pasó la boda mostrando una foto de esa y haciendo un sondeo entre los invitados. Yo sigo sin dar crédito. 

Por lo demás no sé muy bien qué destacar. Ah, bueno, que el galán protagonizó y lideró una conga de hombres con los labios pintados en medio del convite que besaron a los novios. Aún no entiendo cómo y cuándo el galán digievolucionó a ser un juerguista. Anonadada me hallo todavía. Ah, también decir que en la pelu me dejaron mona pero una vez llegada a la boda mi aspecto se aproximaba más al de un mono Jajajaja ¡¡Nos hace falta aire acondicionado en el coche!!

P.D.: ¡¡¡¡Al fiiiiiin hace caloooooooooooorrr!!!!