20 de abril de 2012

Mis niños de prácticas


Copo,
Poco o casi nada he dicho  sobre mis prácticas de este año. Y es una lástima, oigan. La clase de 3 años es un pozo sin fondo de anécdotas y posibles post que nunca llego a escribir. Y es que entre el trabajazo teórico que lleva estar de prácticas y el agotamiento que me viene después es tremendo. Cuando llego a casa sólo tengo ganas de tomarme un vasito calentito de leche  y unas galletitas de chocolate.

Mis niños suelen llamarte a voces para informarte de que han hecho caca y necesitan que les limpies el culo o sencillamente para informarte.  Suelen toserte o estornudarte en la cara y también suelen pegarte todos y cada uno de sus resfriados (que no son pocos). Si se les escapa el pipi andan con los pantalones bajados cuales pingüinos para informarte de que van a cambiarse de ropa. Mis niños cuando tienen unas candelas verdes que les llegan hasta la barbilla te miran y te dicen “mocs” (mocos) para que tú les respondas “doncs moca’t!” (¡pues suénate!). A veces, si te descuidas, se suenan los mocos en tu manga (y esto lo digo porque lo he vivido, como dicen los del Sálvame).

Mis niños suelen negarse a comer la fruta antes de ir al patio y se la comen cuando llegan con cierto disimulo. Mis niños cuando se enfadan mucho a veces se muerden y según a quien riñas puede contestarte con un “a mí no me hables así, eh” (a estos últimos se ve que se les a adelantado diez años la adolescencia).  Mis niños a los miércoles le llaman “el dia que ve l’Alba” (el día que viene Alba). También las hay que no quieren venir los miércoles porque dicen que tengo el pelo muy largo y muy negro y les da miedo (al final mi hermana tendrá razón con eso de mis pelos de bruja).

Vamos, que mis niños de prácticas son un amor…. si los ves de lejos Jajajaja


P.D.: A mis niños de párvulos los conoceréis mejor si sois de mi generación y visteis La Banda del Patio. Y sino, para muestra un botón (bueno, un link).

16 de abril de 2012

Ya mismito vuelvo


Copo,
Si es que yo casi ni me acordaba de que tenía un blog. Vamos, que porque el otro día alguien me dijo que lo seguía y yo pensando, ostras tú, pero si es verdad, que yo antes escribía y todo. Qué barbaridad. Más de un mes sin escribir. La compi, por su lado, no me ha dado tregua, no se crean. Y yo me apuntaba las frases en plan “luego lo escribo en el blog”. Y qué va, mentira cochina. Lo que pasa es que a veces hace falta bajar el ritmo un poquitillo y volver con más ganas.

A lo que iba, que yo ya tengo el escritorio lleno de posits. Post-its. Pos-its. Vamos, las etiquetas esas amarillas. Que yo tengo mi escritorio lleno de frases de mi compi, que la señora se cubre de gloria cada vez que abre la boca Jajajaja Y no sólo eso, eh, qué va, que entre la “Familia Real”, mi galán, la Semana Santa y mis aventuras cotidianas que carecen de interés pero que yo relato porque este es mi cortijo y el galán ya está hasta las narices de tanto escucharme Jajajaja

Y temas que se me ocurren por hablar. Ais, si es que un mes da mucho de sí, oigan, pero mucho, mucho. Y sí, que ya mismo estoy aquí. Ya mismo vuelvo.