La Buena Samaritana (x 3)

Copo,

Yo creo que con el frío a mí se me ha puesto cara de buena persona, de corazón lo digo. Y es que hoy he hecho un montón de buenas acciones en el tren, pero porque no me ha quedado otra, vamos. 

Buena acción number 1

Y es que hoy, a pesar de que yo iba, tan ricamente, esperando a uno de los trenes que cojo, con mis casquitos y el Ipod del galán viendo la cuarta temporada de mi Anatomía de Grey, me abordó un señor que iba con una bicicleta. Era un tío rarísimo, con pinta chunguilla, que me hablaba con un valenciano cerrado que no había oído yo en toda mi existencia y que me preguntaba con insistencia de dónde salía el próximo tren a Valencia... ¿y a mí qué me cuenta señor? Y él erre que erre... ¿Hola? ¿Es que me ha salido un "i" de información en la frente y no no me he enterado? Pues al final el tío se ha ido cabreadísimo porque yo no le sabía decir de dónde salía su tren. Pero me ha dado las gracias a regañadientes y yo he permanecido en una calma zen durante toda la conversación, así que me he apuntado mi primer tanto.

Buena acción number 2

Una chica árabe se ha subido a nuestro tren pensando que se iba a Tarragona... cuando le he dicho que estaba más perdida que un pato en un garaje a la pobre casi le ha dado un telele allí mismo. Pero la Buena Samaritana Alba le ha dicho a la pobre muchacha que no padeciera, que ella se iba a ocupar de tó. La pobre no hablaba mucho español y para que se fuera al andén correcto casi le he tenido que hacer un croquis, pero he conseguido que cogiera el tren correcto. Segundo tanto para una servidora.

Buena acción number 3

Una vez indicada la chica de la buena acción number 2 y prácticamente olvidado el extraño señor de la acción number 1, he oído una conversación ajena de un señor que indicaba a otro para ir al aeropuerto mandándolo a Cuenca. Y claro, yo que hoy estaba con mi rollo de Buena Samaritana en modo "on", me he liado la manta a la cabeza y he intervenido. Oh, sí. Mi compañera y yo le hemos indicado ultra bien. No bien, no, ultra bien. Tanto ha sido así que se ve que el chico este era un cantante brasileño y nos ha regalado su CD. Toma, pastillas de goma Jajajaja Me ha caído tan bien y me ha dejado tan patidifusa que os dejo aquí su música, para hacerle un poco de publicidad al muchacho Jajajaja

Y claro, esta noche cuando le contaba todo esto al galán él, pobre criatura, me ha preguntado: ¿pero tú no puedes ir en tren como una persona norma y corriente?

P.D.: Todo lo contado es verdad como la vida misma. Ahí lo dejo.