Querido Copo;
La verdad es que no escribo tanto como a veces quisiera, pero los quehaceres universitarios y el cansancio crónico universitario que arrastro hacen que a veces una pues como que no se anime a escribir tan livianamente como quisiera... (dicho así cualquiera diría que me tienen picando en la mina, oye Jajaja) y para colmo cuando viene la avalancha de exámenes es como para pincharse y no sangrar.
Pero no se crea usté, don Copo, que los exámenes únicamente hacen estragos en este precioso diario, oh no, los exámenes hacen estragos en la integridad como ser humano de muchos universitarios, simple y llanamente, vamos. Por ejemplo, desde que soy universitaria he empezado a mordisquearme las uñas. No, aún no soy la típica roedora que se deja la uña a ras de hueso, pero todo se andará... A mi galán no le hace ni pizca de gracia mi nuevo "vicio" (si es que se le puede llamar así) y cuando me pilla in fraganti me arrea unas tortas en la mano que cualquier día de estos le demando por malos tratos o algo Jajaja
Para comentar, además, podríamos decir que cuando una servidora se encuentra en una vorágine de trabajos-exámenes-clases se percata de que la higiene de muchos de sus compañeros (y a veces hasta la de ella misma) empieza a dejar que desear... vale, que a veces el desodorante hace milagros, pero esa grasa acumulada por algunas en el pelo clama al cielo... vamos, que por navidades me sentí tentada a regalarle a alguna un bote de HS o de Delyplus, que es más barato Jajaja
No obstante, la falta de higiene no solo acusa a las universitarias recientes, sino a las octogenarias maduras también.... me explico: Resulta que desde que mi galán me introdujo en el maravilloso mundo de los inciensos mis respectivos cuartos parecen una sucursal del Natura, con tanta vela y tanto humillo... total, que la compi en una de estas veces que entra en mi cuarto (para sentarse en mi cama y "charlar" conmigo, cual hermana preadolescente, mientras intento trabajar) se quedó con la copla... Vamos, que a los pocos días se presentó con diversas velas para "tapar olores" (según ella, claro).
La cuestión es que una de sus amigas, la señora C (que por cierto tiene la voz como el Padrino y da un poco de miedo) que viene a jugar al bingo tres veces por semana a casa de la compi, tiene por costumbre rociarse con colonia que debe ser del DIA o de los chinos. Lo hace pá disimular olores... más desagradables. Vamos, que entre la laca de la compi, la colonia de la señora C y mi incienso ahí acabamos todas con un colocón que paqué contarles. Pero si sólo fuera la colonia pues aun tiraquetevá, el problema es que la señora no se higieniza mucho a su edad... vamos , que cuando se marcha la compi y yo tenemos que abrir las ventanas a una velocidad de vértigo. Total, que ahora además la compi me ha pedido esta semana que le compre "palitoh de anbientadó", y yo "¿pero qué dice que quiere?" Jajajaja Hasta que la entendí me llevó un rato... Jajaja (Vamos, que lo que quería era incienso Jajaja).
En fin, que ya explicaré mi primer día oficial de prácticas en la clase de 6ºA, pero es que el galán me ha despertado a media siesta y claro, voy cansada, oigan...
¡Un beso!
Alba
Mmmmm curioso... estaba tomandome un descanso antes de proseguir mi "tarde-noche" de estudio de cara a mi ultimo examen (ultimo del cuatrimestre...) y me he encontrado con nueva entrada... En el momento en que leia acerca de tu nuevo vicio de las uñas, estaba royendo mi antes preciosa uña de mi pulgar izquierdo... Necesito que esto acabe ya para darle una tregua a mis manos.
ResponderEliminarEl tema de los olores da mucho que hablar... Lo de solucionarlo con colonia es lo "facil" que no es lo mismo que eficaz... jaja