Este julio que no es verano

Hola Copo,

Lo mío ya no son ganas de descansar, lo mío ya es vicio. Vicio de estar con mi hermana, de descansar, de leer, de volver a ver Friends del tirón, de organizar mis cosas, de... de... vamos, vicio y ya está Jajaja 

Lo cierto es debo decir que de forma inesperada ya no estoy trabajando... no quiero contar los por qués porque ni yo misma lo sé muy bien... pero que no nos hierva la sangre, ¡señores! Confío en que las cosas tienen un por qué y que el tiempo pone a las personas en su sitio. Toma ya. Me ha quedado un discurso en plan política y todo. Vale, que sí, que he tardado un par de días en comentaros esto porque me pongo en plan cascarrabias  cada vez que pienso en el tema. Que sí, que vamos, que me salen las arrugas del entrecejo y ya me diréis que ni he cumplido los 20 y ya con arrugas... una desgracia, así, con todas las letras, una desgracia (lo de las arrugas, digo). 

Por lo demás estoy recuperándome de mi megaresfriado veraniego causado por el mal tiempo y el aire acondicionado de la tienda. Esto ha sido peor que la gripe A que pasé hace dos veranos, lo prometo. Entre los mocos, la tos y la súper afonía que tenía... buf, qué horror. Bueno, la voz la estoy recuperando a base de estar calladita, la tos me da a ratos bastante fuerte (hoy la he liado parda con el colacao en la merienda) y a veces, cuando me sueno, recuerdo a Federico García Lorca y a uno de sus poemas. 

Y a pesar de que el galán está en plan alto ejecutivo sieeempre liado  yo estoy disfrutando de estos días.  Y es que en estos días de verano a nosotros se nos juntan las celebraciones familiares. Vamos, lo que yo os diga, que me tengo que pasar el año ahorrando para los cumpleaños de julio-agosto y de ahí vuelta a empezar con las Navidades (que puestos a hablar, yo creo que por diciembre hará más o menos el mismo tiempo que ahora). Pero volvamos al tema: Los cumpleaños. Que sí, que mi hermano recientemente ha cumplido la mayoría de edad. Yo odiaba estas semanas en las que sólo nos llevábamos un año. Las odiaba a muerte, era como si dejara de ser la mayor. 

Ah, mi madre, cuatro días después ha cumplido los mismos que mi hermano +30. Por supuesto hemos juntado las celebraciones y nos quedó una la mar de hermosa en la que los homenajeados fueron obsequiados múltiplemente (que no sé si está bien dicho pero me suena raro en la cabeza). No obstante, los regalos con más éxito fueron el marco de fotos digital (que mira con superioridad a los otros marcos desde el piano) y la Wii. Por que sí, al fin tenemos Wii. Así ni mi hermana ni el galán se escaparán a casa de los vecinos a gorroneársela. Desde entonces la gran preocupación familiar es si al día siguiente tendrán agujetas, si quedarán suficientes pilas en los mandos para un rato más y si han sudado lo suficiente como para tener que volverse a duchar. Y yo, por mi parte, ya he hecho mis pinitos con el juego de Hanna Montana (moderna que es una). 

Por lo demás, aquí seguimos, con este julio que no es verano... y vosotros, ¿qué tal?