Pies fríos

Ais, querido Copo;

Últimamente mi ordenador anda algo más que K.O. Esta vez parece haberme dejado en la estacada por motivos de bateria el muy traidor... No obstante, el galán (que es de lo mejorcito que hay sobre la faz de la Tierra) me

ha dejado su amado MacBook, Maquito para los amigos... (¿a santo de qué le ponemos nombre a todo? Jajaja) cualquiera que conozca mínimamente a mi galán sabrá el valor que tiene tal hecho. Sí, que se abstegan los diabéticos de seguir leyendo... ¡¡Te quiero galán de mi alma!!

Por otro lado no me puedo resistir de hablar sobre el tema estrella de los telediarios de hoy... ¡vamos, que ha hecho un frío de agárratequevienencurvas! Vaya, que he estado esperando cinco míseros minutos al exterior a mi galán y ha sido subir al Ibi (el coche, vamos) y se ha empezado a deshacer la escarcha que había sobre mi abrigo... madredelamorhermoso, ¡que con este frío no es posible ser feliz! En fin, cerraremos los ojos y esperaremos que pase fast el invierno. Y es que para colmo llueve...

Por otro lado la verdad es que hago balance de los últimos días y tengo tantas lagunas que no sé qué contar... Ah, y que conste que yo soy una chica sana, sana, sana, ¿eh? Que no me meto cosas chungas de esas... bueno, en realidad padezco una adicción bastante sonada y es que como chocolate (preferentemente Nestle... mi opinión es que le ponen drogas adictivas o algo eh... Jajaja) en cantidades industriales. Ah, y que conste que, una vez más, no exagero.

Por ejemplo, el otro día la compi se fue a una party, bueno, mejor dicho, se fue a una merendola que hacían en un casal para yayetes (dónde según ella no habrían más que bocadillos que ninguno podría morder con sus dentaduras postizas... Jajaja). Total, que me vi el viernes con la casa de la compi vacía por primera vez en la historia... vamos, que con tanta emoción me zampé entre pecho y espalda más de media tableta yo solita. Y no, no estoy hecha un figurín, pero me niego a hacer dieta hasta que no esté prometida con mi amado galán (para estar guapa el día de la boda, vamos) y como para eso quedan unos tres inviernos igual de gélidos que este, pues ale.

Y nada, dejo esto que ya se ha acabado La Señora y... ¡diría que ya es hora de levantar el campamento!

Ale, ¡un (frío) abrazo!

Arroyo

P.D.: Tengo los pies más fríos de la Historia...