Y lo que vino después del puenting...

Ay Copo,

Una no sabe lo maravillosas que son las mañanas en pijama hasta que las vive, señores. En pijama, con el moño a lo Marge Simpsons y tapadita con una manta viendo Friends en buena compañía (que para eso están las hermanas pequeñas). Ois, cada vez que pienso en el puente se me salta la lagrimilla... I love puentig!! En realidad el sábado y el domingo fueron, como de costumbre, un no parar, un ir y venir de sitios y de compromisos varios pero... sí, pero llegó el lunes reshulón que no vean ustedes... ¡dormí de 12 de la noche a 10 de la mañana! Me desperté y no me lo podía ni creer... hacía tantos meses que no dormía tanto... en fin, es algo bonito que recordar.

En el otro lado de la balanza de este bonito puenting me he dado de boca con la realidad de las compras navideñas: un verdadero estrés. El sábado mis queridos hermanos decidieron que ya se habían hecho mayores y que querían contribuir económicamente en el regalo de navidad para nuestros progenitores (osease, nuestros padres). Oigan, ya era hora, ¡que aquí una ponía el capital y los otros dos la sonrisa y la buena intención! En fin, la vida de hermana mayor es -económicamente- muy dura... y es que a los "niños" hay que regalarles algo también... lo peor del asunto es que he dejado los regalos en mi cuarto de mi casa y ahí sufren el riesgo de ser chafardeados, pero es lo que hay (que conste que he dejado una nota que ponía "B., ¡¡PROHIBIDO TOCAR!!", al menos que si toca que lo haga con cargo de conciencia).

Ah, y no se lo pierdan, señores, que este año en Ca los Arroyo pusimos un árbol de Navidad que ni en Disneyland París, eh! ¿Ya? Sí, YA, que el árbol está comprado desde principios de noviembre y un poco más y a la niña le da un telele de la impaciencia... Dejo un par de fotillos: Una de una servidora con su galán montando el puñetero árbol y otra de unas niñas "bailando" o algo así alrededor de él...

Quizás lo único malo de empezar la semana en miércoles es empezar la semana con Ciencias... eso es una patada en la boca en toda regla, para qué engañarnos. Aún y así, debo decir a mi favor que la nota del examen de dicha asignatura ha llegado a mi vida como brisa fresca de verano, ¡por lo menos! Jajaja Vamos, que las consulté ayer por internet y me pegué un baile de tanta felicidad que tenía, que paqué contaros... eso sí, en la intimidad.

Por lo demás decir que el viernes me acosté después de escribir la entrada anterior sobre las bodas de Callejeros y demás y soñé que era el día de mi boda con el galán... ¡y menudo estrés! Jajaja No paraba de despertarme de los nervios que tenía durmiendo.... si ya lo dije yo, ¡que tenía cierta obsesión con este tema! Jajaja Pero tranquis, que no me caso aún (bueno, casamos, que el galán siempre se queja de que hablo de MI boda, eh...), más que ná porque no tenemos un duro... Jajaja Eso se hace más patente que nunca cuando a ciertos seres les da por regatear a los pobres chinitos de los bazares... Jajajaja

Y nada, me despido, que ya toca. ¡Ea, un abrazo pá tós!

Miss Arroyo

P.D.: ¿Qué dan hoy por la TV?