Querido Copo;
Hace ya algunos días que regresé de las vacaciones familiares del verano 2010, pero he tardado en recuperar mi "buena" salud mental (por decirlo de alguna manera.
La verdad es que este año las vacaciones se presentaban un poco mustias dado que mi galán se quedaba levantando el país... o lo que es lo mismo, trabajando. No obstante, en mi cabía la esperanza de pasar toda la semana al sol y ponerme negra... así podría chulearle después a mis amigas súper morenazas que siempre se meten conmigo por mi blanquecina tez (vaya, que no me pongo morena ni a la de tres). Porque sí, todas tenemos una odiosa amiga que va morena los doce meses del año, y que cuando una se presenta con su humilde moreno en pleno mes de agosto se le viene el mundo abajo al ver que tu amiga estaba el doble de morena que tú en enero...
A lo que iba, que yo me marchaba con mis padres, hermanos y abuela a Alboraya a tostarme... ¿y qué narices me encontré? Con este tiempo:
Esta foto es del centro de Valencia a las 5 de la tarde de un viernes en pleno agosto. Ni les cuento la alegría que me entraba a mí, estando en primera línea de playa, con una piscina hermosísima, sin internet y sin nada que hacer y con el tiempo así.
De 7 días pude bajar a la playa 3... y vamos, que el corte de bikini de este verano sigue sin estar como para tirar cohetes... Y lo bueno es que mi madre me decía "pero hija, si hace calor" y yo "sí, calor hace, pero yo me quiero tostar, ¡no me quiero cocer!"
Ah, eso sí, a la que nos daba el venazo de ir a hacer visita cultural por la Ciudad de las Artes y las Ciencias salía un sol radiante que hacía las colas eternas. Chúpate esa.
Y sí, eso de compartir habitación del apartamento con mi abuela ha sido una experiencia religiosa como hay pocas. Y sí, después de una sesión 7 días 24 horas con mi familia al completo en un apartamento ha sido una experiencia que creo que no olvidaré nunca. Y sí, he necesitado una buena sesión de amigas a mi vuelta. Os quiero chicas, aunque estéis siete veces más morenas que yo os sigo queriendo. Y sí, yo sin mi galán no me voy más.
Bueno... morena no te habrás puesto, pero negra... NEGRA si que has vuelto!!
ResponderEliminarjejejeje
Mi que me rio contigo. Que más da estar morena o no con lo guapa que eres.
ResponderEliminar