25 de febrero de 2010

Mi primera vez... en Urgencias


Ay, Copo,
¡Pero qué sustos me pega la compi! Y no lo digo por cuando se asoma por los pasillos silenciosamente con su "provocativo" camisón y su inseparable bastón, oh no, lo digo por lo de la tarde del jueves. Pero expliquémonos mejor, pá que todo el mundo pueda entendernos. Pues en esto que estaba yo tan ricamente haciendo deberes... levantándome de tanto en tanto a picar fuet, chocolate o lo que pille (tengo que mantener mi línea curva, señores), vamos, como every day. Y en estas estaba yo tan ricamente cuando de repente me ha aparecido la compi temblando como un flan. Y vamos que o la señora estaba bailando samba con motivo de los carnavales o bien le pasaba algo un poco gordo.

Total, que me arrimo y me dice que es que se ha tomado una pastilla que no le tocaba y que por eso está nerviosa... y yo "¿pero qué pastilla?" y va la tía y me cuenta que una vecina se la había dado... Vamos, que a estas alturas yo ya estaba temblando: la compi tiene una vecina que trafica con éxtasis Jajaja (Ahora me río pero hace unas horas estaba taquicardica perdida, eh Jajaja). Al final me da un papelito con un número y el teléfono y me dice que le llame a un "tasi", que nos vamos a urgencias... y yo que en mi vida he ido en taxi ni y mucho menos a urgencias pues cagaita Jajaja

Al final me lío la manta a la cabeza, me quito las alpargatas y cojo el bolso (el bolso y merienda, que yo ya me huelo que la cosa va pá largo). Entonces llega el taxi, y después de cobrarnos casi 8 euros por llevarnos al otro barrio (en sentido literal señores, que el conductor era un taxista, no un sicario Jajaja). Resumiendo, que en estas me planto yo en el "amburatorio" del pueblo con una señora de 77 años colgá del brazo y medio CAP mirándome Jajaja En la recepción he dicho que venía con mi abuela que se había dopado "sin querer"...

En la consulta al final el médico se dignó en visitarnos y al final pudimos descubrir con qué traficaba la famosa vecina de las pastillas... con antiflamatorios. A mí el diagnóstico me ha tranquilizado mucho pero claro, la compi seguía siendo una semioctogenaria al borde de un ataque de nervios le han mandado a hacerse una electro (donde por cierto ella me ha presentado como "su hija", ¡ja!) y le han tomado la tensión chorrocientas veces. Al final la han atiborrado de pastillas para bajarle la tensión. Al final he vuelto a llamar al famoso taxista y me he vuelto a pasear por medio del CAP con una señora de 77 años colgá del brazo medio grogui por tanto tranquilizante... vamos, que lo mío es pá pincharse y no sangrar, señores Jajajaja

Y nada, hasta aquí mi relato de mi primer día en urgencias.
Un abrazo,
Arroyo

P.D.: Un saludo especial a mi madre, que ha descubierto qué es un blog y que su primogénita tiene uno y la mar de majo.

2 comentarios:

  1. jajajaja, en tu línea escribiendo! ha sonado "divertido", aunq el susto t lo has llevado! a ver si nos vemos arroyo!
    un besito

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  2. yo otra vez27 febrero, 2010

    Lario eh! ¬¬.

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¿Y tú qué le dices a Copo?