7 de junio de 2010

¿En qué se parecen unos auriculares y una cebolla?

Querido Copo;
La verdad es que tengo una vida de lo más dura... al menos hoy el día ha sido un poco difícil. Todo hay que decir que eso yo ya lo he visto a primera hora de la mañanita (sí, esa hora a la que aún una tiene alientecillo a café). Hoy os voy a dar dos situaciones que os van a revelar cuan dura es mi vida...

SITUACIÓN 1: Los auriculares
A lo que iba, que estaba yo saliendo por la puerta de la compi's house, medio nerviosa por el examen que tenia en menos de una hora, y justo voy a ponerme mi súper MP3 y un auricular empieza como a tartamudear. Vamos, que se me han estropeado mis auriculares... ¿pero cómo es posible, señores?
Yo, que vacilaba por las esquinas de tener unos auriculares irrompibles y que encima no se enredaban... ¡¡no se enredaban!! Eso, en el mundo de los auriculares es casi un milagro. Y es que encontrar unos buenos auriculares es casi tan difícil como encontrar un buen sacapuntas o un buen lápiz de ojos... y los míos se han quedado como huérfanos o algo así... Ah, pero que no cunda el pánico, que nuestro querido galán, en un nuevo afán de protagonismo por reaparecer en este diario me ha donado sus auriculares (que funcionan divinamente pero se enredan... Jajaja).


SITUACIÓN 2: La cebolla
Me he propuesto aprender a cocinar. Bueno, eso me lo propuse el verano pasado, pero soy una persona que aprende poco a poco... Vamos, que hoy me he liado la manta a la cabeza y he decidido freírme un par de salchichas pero con un poquito de cebolla... Vale, lo del "poquito" conmigo es un eufemismo de los pies a la cabeza Jajaja ¡Una cebolla entera para dos malditas salchichas! Y para colmo me ha salido tan requemada que parecía carbón Jajajaja
Me picaban tanto los ojos que de pronto me he acordado de mi madre. Oh, sí. Y es que mi madre cuando hacía sofrito lo hacía para los siguientes 6 años, lo congelaba y ahí quedaba para "los restos". Total, que el día que mi madre hacía sofrito mi hermano y yo nos pasábamos el día llorando... claro, los vecinos pensaban que éramos niños muy tristes, muy tristes, ¡pero lo que los vecinos no sabían es que mi madre estaba haciendo el sofrito!


Pero bueno, al menos este año yo no selectividad y así todos sabéis en qué se parecen unos auriculares y una cebolla... ¡que ambos te pueden dar un mal día! Jajaja

¡Un abrazo!

2 comentarios:

  1. siento la muerte de tus auriculares anti-enredos!te acompaño en el sentimiento, yo todavia recuerdo unos estupendos que tube, respecto a lo del costurero, mándame una foto o una imagen aproximada para ver como es! pero asi de primeras se me ocurre que si es de madera lo puedes decorar con decoupage!o sea con servilletas! tb lo puedes pintar!mi ultimo gran descubrimiento es la pintura en spray de los chinos!!una maravilla que no deja rastros como el pincel!espero que me cuentes como va ese costurero!

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  2. Beaaaaaaaaaa09 junio, 2010

    los mejores auriculares son los "SONIA" de los chinos de al lado de la principal... no son irrompibles,tampoco "inredables".... pero por 75 céntimos, qué le pides a los pobres?

    ay arroyo... qué este vienres acabooooooooooooooooooo!

    tú mañana, no?
    q vagi bé!

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¿Y tú qué le dices a Copo?